La impresión 3D ha dejado de ser una promesa futurista para convertirse en una herramienta estratégica en el ámbito militar.
En los últimos años, la impresión 3D ha transformado profundamente la industria aeroespacial, y su impacto en el ámbito militar es cada vez más evidente. Más allá del prototipado o la fabricación de piezas ligeras, las fuerzas armadas de países como Estados Unidos, Reino Unido, Alemania o Israel están incorporando esta tecnología en sus operaciones estratégicas. ¿Por qué? Porque permite fabricar piezas esenciales en tiempo récord, reducir la dependencia logística y adaptarse rápidamente a condiciones extremas.
En Additium 3D trabajamos con soluciones de impresión 3D aeroespacial enfocadas en la eficiencia, la resistencia y la adaptación a entornos exigentes. Pero ¿qué está ocurriendo exactamente a nivel internacional?
Aplicaciones militares de impresión 3D en las fuerzas armadas de diferentes países
Estados Unidos: impresión 3D en el campo de batalla
El ejército estadounidense ha desarrollado laboratorios móviles equipados con impresoras 3D que se despliegan junto a las tropas. Esto les permite fabricar repuestos y componentes al instante, sin esperar a que lleguen desde bases lejanas.
Además, el Pentágono ha aprobado el uso de piezas impresas en 3D para el mantenimiento de sistemas tan complejos como los helicópteros Black Hawk o los tanques Abrams. Esta decisión no solo reduce los costes, sino que también minimiza el tiempo de inactividad operativo.


En 2019, el Cuerpo de Marines imprimió un cuartel de 46 m² en solo 40 horas, un ejemplo claro de cómo la impresión 3D también está revolucionando la construcción militar en zonas remotas.
Y no solo hablamos de operatividad: el Departamento de Asuntos de Veteranos (VA) ya fabrica prótesis personalizadas en 3D, ofreciendo a los veteranos soluciones adaptadas a sus necesidades reales.
Reino Unido: drones y logística en 24 horas


El Ejército Británico ha desarrollado drones militares impresos en 3D y ensamblados en menos de 24 horas, utilizados en misiones de reconocimiento. Esta rapidez aporta una ventaja táctica significativa en operaciones críticas.
Durante ejercicios militares, también han probado la impresión de piezas in situ para reemplazar componentes averiados, una estrategia que reduce la vulnerabilidad logística y mejora la autonomía en el terreno.
Alemania: producción descentralizada con metal
La Bundeswehr ha apostado por una producción descentralizada que permite imprimir piezas directamente en las bases desplegadas. Gracias a la colaboración con empresas como EOS, se están desarrollando componentes metálicos de alta resistencia aplicables a sistemas defensivos y armamento.
Israel: agilidad e innovación en bases militares
Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) cuentan con impresoras 3D en sus propias bases, lo que les permite producir herramientas, adaptadores y piezas mecánicas de forma inmediata. Incluso en situaciones médicas de emergencia, han fabricado componentes críticos para equipamiento sanitario.
Francia: Prototipado rápido y apoyo logístico
La armada francesa utiliza la impresión 3D para diseñar nuevas armas y herramientas de mantenimiento en menos tiempo. En operaciones en África, se han utilizado impresoras para reducir la dependencia de envíos desde Europa, mejorando la autonomía logística.
OTAN y otros países: Integración y expansión global
La OTAN ha iniciado proyectos para integrar la impresión 3D en la cadena logística conjunta, especialmente en misiones multinacionales o humanitarias. Países como Australia, India, China y Rusia también están invirtiendo en impresión 3D militar, enfocándose en autonomía operativa, tecnología avanzada y reducción de costes.
Casos destacados de innovación en el sector militar
ExOne y la fabricación de vainas robustas: La empresa ExOne ha trabajado en el desarrollo de vainas de fábrica impresas en 3D fuertes y robustas para uso militar, utilizando su tecnología Binderjet que permite la inyección de más de 20 materiales metálicos, cerámicos y otros materiales en polvo.
ICON y los cuarteles impresos en 3D: La empresa ICON, en colaboración con el Departamento Militar de Texas, ha construido la mayor estructura impresa en 3D de Norteamérica: un cuartel de entrenamiento de 3.800 m² en el Centro de Entrenamiento de Camp Swift, capaz de albergar hasta 72 soldados.
SPEE3D y piezas de repuesto rápidas: El ejército australiano ha utilizado la tecnología de SPEE3D para fabricar una docena de piezas de recambio para vehículos blindados, incluyendo una cubierta de cojinete de rueda creada en solo 29 minutos con un coste total de 100 dólares australianos.
Cascos de combate: La empresa General Lattice ha firmado un contrato con el Ejército de EE. UU. para mejorar la atenuación de impactos de los cascos de combate mediante la impresión 3D y geometrías de malla avanzadas. Por su parte, ASTRO America ha sido seleccionada para el proyecto Jointless Hull, una iniciativa del ejército estadounidense que busca desarrollar cascos monolíticos para vehículos de combate utilizando impresión 3D, con el objetivo de reducir tanto los tiempos de fabricación como los costes de producción.


Pistas de aterrizaje impresas: La empresa Indiana Technology and Manufacturing Companies ha desarrollado una pista de aterrizaje para aeródromos militares expedicionarios utilizando impresión 3D, creando alfombras de pista más ligeras y duraderas que las tradicionales de aluminio.
Naval Group y hélices de barco: El grupo francés Naval Group ha utilizado la impresión 3D para fabricar una hélice de barco de cinco palas y 200 kg, que se utilizó en el buque cazaminas Andrómeda, reduciendo drásticamente el tiempo de construcción y minimizando la cantidad de materiales utilizados.
Avances significativos en España
En abril de 2025, se inauguró en Linares (Jaén) el Centro para el Desarrollo de Aplicaciones Especiales y Certificación de Procesos para los Sectores Militar y Defensa (CEDAEC), el primero en España dedicado a la fabricación avanzada para las Fuerzas Armadas. Este centro, fruto de un convenio entre la empresa Sicnova y el Ministerio de Defensa, cuenta con tecnología puntera en escaneado 3D, manufactura aditiva y laboratorios de prueba, y servirá como centro coordinador de instalaciones en Albacete, Rota y Córdoba.
Además, la empresa española Meltio ha logrado expandirse en el mercado internacional de defensa, con la validación de su tecnología de impresión 3D en metal por parte del Ejército de Corea del Sur, marcando su primera incursión en Asia. Esta certificación sigue a previas validaciones de la US Navy, la Armada francesa y del Ejército de Tierra y del Aire y del Espacio de España, así como otros ejércitos europeos.
En este contexto, ¿por qué es clave la impresión 3D en el sector aeroespacial y militar?
Porque permite una fabricación ágil, adaptable y descentralizada, cualidades que encajan perfectamente con las necesidades de la industria aeroespacial. Desde piezas metálicas ligeras hasta estructuras completas, la impresión 3D abre la puerta a un nuevo paradigma en defensa y aviación.
Si estás buscando aplicar estas innovaciones a tus procesos o proyectos, descubre cómo trabajamos en impresión 3D aeroespacial y cómo podemos ayudarte a dar un salto tecnológico con soluciones diseñadas para las condiciones más exigentes.