La fabricación aditiva ha revolucionado el mundo empresarial, permitiendo la creación rápida de prototipos, piezas personalizadas y producción a medida. Pero muchas empresas se enfrentan a una gran pregunta: ¿comprar una impresora 3D o externalizar el servicio? En este artículo analizamos las ventajas y desventajas de cada opción, con especial foco en el precio y la rentabilidad a largo plazo.
Comparativa: Comprar una impresora 3D vs. externalizar el servicio de impresión 3D
A la hora de integrar la impresión 3D en una empresa, es fundamental evaluar si conviene más adquirir una impresora propia o confiar en un servicio especializado. La decisión dependerá de factores como la frecuencia de uso, el presupuesto disponible, la necesidad de personal cualificado y el nivel de calidad requerido. En esta comparativa, analizamos las principales diferencias entre ambas opciones para ayudarte a tomar la mejor decisión según las necesidades de tu negocio.
Factores | Comprar una impresora 3D | Externalizar con un proveedor |
Inversión inicial | Alta (equipo, software, formación) | Baja (se paga por uso) |
Mantenimiento | Responsabilidad de la empresa | Se encarga el proveedor |
Calidad y precisión | Depende del equipo adquirido | Acceso a tecnología avanzada |
Versatilidad de materiales | Limitada a la impresora comprada | Opción de múltiples tecnologías y materiales |
Tiempo de producción | Rápido si se tiene el equipo adecuado | Puede ser más rápido con producción optimizada |
Personal cualificado | Necesario para operarla y mantenerla | No necesario, asesoramiento incluido |


Inversión inicial
Comprar una impresora 3D supone una inversión inicial significativa. No solo es el coste del equipo, sino también del software y la formación necesaria para operarla correctamente. En cambio, externalizar la impresión 3D permite pagar solo por el servicio cuando se necesita, reduciendo el impacto financiero.
Mantenimiento
Las impresoras 3D requieren mantenimiento continuo, desde calibraciones hasta reemplazo de piezas desgastadas. Si la empresa adquiere una, deberá asumir estos costes y responsabilidades. Al externalizar, el proveedor se encarga del mantenimiento y garantiza que las impresiones sean óptimas sin que el cliente deba preocuparse por ello.
Calidad y precisión
La calidad de la impresión dependerá del tipo de impresora que se adquiera. Las impresoras más asequibles pueden no ofrecer la precisión necesaria para ciertas aplicaciones profesionales. Al externalizar, se tiene acceso a equipos de alta gama sin necesidad de una gran inversión inicial, asegurando un mejor acabado y precisión en las piezas.
Versatilidad de materiales
Cada impresora 3D tiene limitaciones en cuanto a los materiales que puede utilizar. Si una empresa compra un modelo específico, estará restringida a los materiales compatibles con esa máquina. En cambio, al externalizar, es posible elegir entre múltiples tecnologías y materiales según las necesidades del proyecto.
Tiempo de producción
Si se cuenta con una impresora en la empresa, la producción puede ser inmediata, siempre que se disponga del personal y los recursos adecuados. Sin embargo, si la demanda de impresión es alta, la capacidad de producción propia puede quedarse corta. Un proveedor especializado puede optimizar la producción y entregar resultados en plazos más ajustados.
Personal cualificado
Operar una impresora 3D no es solo cuestión de apretar un botón. Es necesario contar con personal capacitado que sepa manejar el equipo, configurar parámetros y resolver problemas técnicos. Si se externaliza la impresión, este factor deja de ser una preocupación, ya que los expertos del proveedor se encargan de todo el proceso.
¿Cuándo es mejor comprar una impresora 3D y cuándo externalizar la impresión 3D?
La impresión 3D ha revolucionado la producción en sectores como la industria, la joyería y la medicina. Sin embargo, muchas empresas se enfrentan a una decisión clave: ¿comprar una impresora 3D o externalizar la impresión? En este artículo, analizamos las ventajas de cada opción para ayudarte a tomar la mejor decisión según las necesidades de tu negocio.


Cuándo es mejor comprar una impresora 3D
Adquirir una impresora 3D puede ser una gran inversión, pero solo si se cumplen ciertas condiciones que justifiquen el gasto y aseguren su rentabilidad:
1. Uso diario y amortización de la inversión
Si tu empresa requiere impresiones 3D de manera constante, la compra de una impresora 3D puede ser una solución rentable. Al producir en grandes volúmenes, amortizarás rápidamente la inversión inicial y reducirás los costes unitarios de producción a largo plazo.
2. Personal cualificado
Contar con personal capacitado para operar y mantener la impresora es fundamental. La tecnología 3D requiere conocimientos técnicos, desde la preparación de archivos hasta el posprocesado de las piezas. Si tu equipo ya tiene experiencia o puedes formar a tu personal, la compra puede ser una opción viable.
3. Necesidad de una tecnología específica
Si tu negocio trabaja con un tipo de impresión específica, como la impresión en resina para joyería o el sector dental, adquirir una impresora especializada te permitirá tener un control total sobre el proceso y los resultados.
Cuándo es mejor externalizar la impresión 3D
Para muchas empresas, externalizar la impresión 3D es la solución más eficiente y rentable. Estas son las razones principales para optar por este modelo:
1. Impresión puntual o por proyectos
Si solo necesitas impresiones 3D de manera esporádica o para proyectos concretos, externalizar te evitará una inversión innecesaria en maquinaria y mantenimiento.
2. Acceso a múltiples tecnologías
Las empresas especializadas en impresión 3D cuentan con diferentes tecnologías y materiales. Externalizar te permite acceder a opciones avanzadas sin limitarte a una sola máquina o tecnología.
3. Reducción de costes y tiempos
Al no tener que invertir en equipos, formación y mantenimiento, tu empresa podrá ahorrar en costes fijos y centrarse en su actividad principal. Además, las empresas de impresión 3D suelen ofrecer tiempos de producción optimizados.
4. Calidad profesional sin curva de aprendizaje
Si buscas resultados de alta calidad sin riesgos asociados al aprendizaje y calibración de la impresora, externalizar te garantiza piezas con acabados profesionales desde el primer momento.


Optimiza tu producción con un servicio integral de impresión 3D
La decisión entre comprar una impresora 3D o externalizar depende de la frecuencia de uso, el presupuesto y las necesidades específicas de tu empresa. Si imprimes de forma habitual y puedes amortizar la inversión, adquirir una impresora puede ser la mejor opción. Pero si buscas flexibilidad, variedad tecnológica y menor coste inicial, externalizar la impresión 3D puede ser la solución más inteligente.
Si estás evaluando si comprar una impresora 3D o externalizar la impresión, es clave analizar la inversión, el mantenimiento y la variedad de tecnologías disponibles. Con Additium 3D puedes acceder a soluciones avanzadas e integrales sin necesidad de invertir en maquinaria. ¡Contáctanos para más información!
Si quieres iniciarte en la impresión 3D, una buena opción es una impresora 3D Amazon con tecnología FDM, ya que son más económicas y fáciles de calibrar.
Ambos términos se refieren a la misma tecnología de impresión 3D por deposición de filamento fundido, aunque FFF (Fused Filament Fabrication) es el término más genérico.
Depende del uso:
FDM: Económica y versátil.
SLA/Resina: Alta resolución y detalles finos.
SLS: Impresión industrial en polvo sin necesidad de soportes.
Filamento (FDM): Más barata y versátil.
Resina (SLA): Mejor calidad de detalles, ideal para joyería y odontología.
Si la empresa tiene un uso continuo y especializado, puede ser rentable. Sin embargo, externalizar permite acceder a tecnologías avanzadas sin inversiones grandes.
El precio varía:
Gama baja (FDM básicas): Desde 200-500€.
Impresora 3D profesional: Desde 2.000€ en adelante.
Impresoras industriales (SLS, SLA de alta gama): Desde 10.000€.
FDM (Filamento).
SLA/DLP (Resina).
SLS (Polvos sintéticos, uso industrial).
Depende del uso y mantenimiento, pero pueden durar 5-10 años con el cuidado adecuado.
Considera:
Tipo de material y tecnología.
Uso previsto (hobby, profesional o industrial).
Presupuesto.
Desde prototipos industriales hasta piezas funcionales, joyería, piezas para automoción y más.